#ElTemaDeLaSemana: ¿QUÉ DIJISTE QUE NUNCA HARÍAS?

Hay un refrán que dice "nunca digas de este agua no beberé ni este cura no es mi padre". Y esa es mi máxima. Salvo el partido al que nunca votaré y el equipo de fútbol al que nunca dejaré de animar pocas líneas rojas más tengo. Soy un poco Groucho Marx "estos son mis principios y si no te gustan, tengo otros".

Así que (como en las ediciones anteriores) me cuesta mucho encontrar algo a lo que agarrarme en este #ETDLS que proponen los papás blogueros. Pero si tuviera que elegir, sería el momento en el que tengo que levantar a las peques por la mañana para ir al cole. Pero primero, pongámonos en antecedentes.

Tengo dos hermanos más (mucho más mayores que yo). Y uno de los recuerdos que tengo es a mi padre llamando al mediano para que se levantara para ir a trabajar. Entraba en la habitación, encendía la luz y le llamaba una primera vez. "vamos, levántate que vas a llegar tarde al trabajo". Volvía al poco y le volvía a llamar. Esta vez un poco más alto. Y así, en bucle, aumentando la voz de la llamada, se repetía la situación hasta que se levantaba.

En realidad, eran dos bucles, porque esta situación se repetía todos los días laborables. Yo lo escuchaba desde mi cama esperando a que me tocara a mí la llamada e intentar levantarme rápido para ir el cole. Yo pensaba no ser "tan pesado" cuando fuera padre, pero no. Recuerdo una de las primeras veces que me volví buscando a mi padre cuando oí salir de mi cuerpo aquella cantinela de "vamos, levantaros, que vamos a llegar tarde al cole". Pensé, "no puede ser, me acabo de convertir en un (mi) padre pesado como dije que nunca sería".