MUCHAS VECES HABLAMOS Y NO PENSAMOS

Muchas veces hablamos sin pensar en los que tenemos al lado.

Muchas veces hablamos sobre lo poco que nos gusta el trabajo y no pensamos en que al lado podemos tener a alguien que mataría por tener un triste trabajo aunque no le gustara.

Muchas veces hablamos de lo que vamos a hacer en nuestras vacaciones de verano, semana santa, navidad y/o puentes y no pensamos en que al lado podemos tener a alguien que no tiene la suerte de tener tantos días de vacaciones para disfrutar.

Muchas veces hablamos de lo que nos cuesta llegar a final de mes y no pensamos en que al lado podemos tener a alguien que ni siquiera pueda llegar a la primera semana del mes.

Muchas veces hablamos de que no nos gusta madrugar y que a las ocho de la mañana no somos personas y no pensamos en que al lado podemos tener a alguien que le guste o no, tiene que levantarse a las seis y media todos los días.

Muchas veces hablamos de lo difícil que se está poniendo pagar la hipoteca y llenar la nevera cuando tenemos el mejor móvil del mercado, la televisión más grande y más plana, el mejor equipo de música, el mejor coche y no pensamos en que al lado podemos tener a alguien que priorice la hipoteca y poder dar de comer decentemente a la familia que tener la última generación de cualquier aparato doméstico.

Muchas veces hablamos de que lo mejor que nos ha pasado en la vida es tener hijos y no pensamos en que al lado podemos tener a una pareja que les gustaría tener descendencia pero ya sea por problemas económicos o físicos no pueden hacerlo.

Muchas veces hablamos de personas lejanas que lo están pasando mal por algún motivo y no pensamos que al lado podemos tener a otras personas que nos necesitan y no les hacemos caso.

Muchas veces hablamos sin pensar en los que tenemos al lado.