jueves, 13 de febrero de 2014

DÍA MUNDIAL DE LA RADIO.

Hoy se celebra el día mundial de la radio. ¿Por qué este día? Pues ni idea. Esto no es como otros días mundiales que vienen de un hecho específico por alguien también específico en un día específico. Lo único que he podido confirmar es que la propuesta de que se celebrase un día así fue de la Academia Española de la Radio a la UNESCO. En noviembre de 2011 se aprobó esa petición y, desde entonces, todos los trece de febrero se celebra en todo el mundo.

Para mi la radio siempre ha sido muy importante. Recuerdo (entre un poco de nostalgia y un mucho de agobio) que de pequeño mi padre por las mañanas tenía siempre puesta Radio España. Y en esas primeras horas del día, mientras me preparaba para ir al cole, el programa que oíamos se llamaba (creo) Radio Hora. Y se dedicaba a dar las noticias con la "originalidad" de ir dando la hora minuto a minuto. No recuerdo exactamente como era la fórmula que seguían, pero era algo así como "Radio Hora, son las siete y veinticinco...hoy el gobierno aprobará la ley de blablablabla...Radio Hora, son las siete y veintiséis...el tiempo que nos espera hoy será blablablabla...Radio Hora, son las siete y veintisiete..." y otra vez decían otra noticia, y otra vez la hora en punto.

Si cuando era pequeño hubiera existido la palabra estrés, le hubiera dicho a mi padre que cambiara de emisora que me estaba estresando, pero por aquella época, los niños (o por lo menos yo) no "protestábamos" tanto a nuestros padres y todas las mañanas aguantaba estoicamente esa cantinela.

Otro de mis recuerdos de la radio es, creo que de Radio Intercontinental, los debates futbolísticos que tenían dos personajes como Don Colchoncete y Don Bombín. En aquellos años, todavía el Atleti no había sido apropiado indebidamente por Jesús Gil y su cooperador necesario Enrique Cerezo, y era el rival más fuerte del Madrid. El Barça era el tercero en discordia. Los debates eran muy "chelis" y sobra decir que Don Colchoncete defendía a los rojiblancos y Don Bombín a los madridistas. Eran piques sanos como los que pueda tener yo con algún amigo. Estaban montados en plan serial de radio.

Cuando ya creces y empiezas a manejar una radio tuya, me pasé a las radio fórmulas. Los cuarenta principales, el TOP 40...Si esa radio tenías la suerte que fuera cassette y que pudiera grabar, te hacías tus propias cintas con las canciones de la radio. Eso sí, con el locutor de turno hablando al principio y al final.

Recuerdo algún sábado por la noche en mi adolescencia oír, (aquí no recuerdo ni la emisora ni el nombre del programa), una especie de obras de teatro radiofónicas. No sé si todas eran de intriga o terror, pero son de las que más me acuerdo.

Cuando empiezas a oír programas "más serios", recuerdo engancharme por las mañanas al Hoy por Hoy de Iñaki Gabilondo en la Ser. Por las tardes, oír la ventana de Javier Sardà y el señor Casamajor (me jodió mucho que Sardà cuando hizo su programa en la tele desvelara quien era realmente ese personaje tan fantástico). Y por supuesto Hora 25 del gran Carlos Llamas (se le echa mucho de menos).

De los programas deportivos a quien primero me enganché fue a SuperGarcía. Era impresionante. Sabías que su programa empezaba a las doce de la noche, pero no sabías a que hora iba a terminar. Como hubiera alguna polémica fuerte (y si no la había, se la inventaba) ocupaba parte del programa siguiente y como para decirle que no. Sus huevos (y mala leche) no le han dejado crecer más. Cuando él decía salta, los demás le preguntaban ¿hasta donde?

Después llegó un programa que trajo un soplo de aire fresco a los programas deportivos nocturnos, el larguero de José Ramón De La Morena. Parecía totalmente distinto a García y después de una guerra dura ganó, como diría "el butano", el programa del imperio del monopolio.

Con el paso del tiempo De la Morena se ha convertido en todo lo que denunciaba que era García, así que entre que a esas horas un padre decente debe de estar durmiendo y que ya no me le creo, he abandonado la sombra que me daba el larguero.

De los carruseles deportivos, siempre seré fan del único, del Carrusel Deportivo, pero no del de ahora, si no aquel de Pepe Domingo Castaño y Paco González. El de ahora sin ellos no me motiva nada y ellos en la COPE tampoco lo hacen. Una lástima.

También tuve una temporada que me enganché a los programas de madrugada. Aquél de cine de Carlos Pumares, (Polvo de Estrellas si no me falla la memoria). Era un programa en que la gente llamaba para pedir opinión al crítico y este, dependiendo del día, o de la pregunta o simplemente porque le daba la gana, empezaba a gritar e indignarse. Recuerdo una vez que alguien le llamó para preguntarle que opinaba de Instinto Básico, si él creía que Sharon Stone era la mala. Bueno, los gritos de Pumares sonaban incluso si cortabas la radio, la puso a caer de un burro. "¿Qué pasa? si has visto la película, tú sabrás si es mala o no. ¿No pretenderás que cuente el final? ¡¡Imagina que alguno de los oyentes no la ha visto!!". En fin, era el Pumares que luego se arrastraba por los platós de televisión gritando por cualquier cosa a cambio de seguir saliendo en los programas de "tertulias!.

Otro mítico programa al que me enganché en las madrugadas, era el Hablar por Hablar de Gemma Nierga. Este programa es el que la gente llama cuenta un problema o una historia y después llaman otros intentando ayudar o contar su propia historia. Nunca olvidaré el día que llamó, como ella mismo dijo para no dar su nombre, la mujer de un deportista muy conocido. Comentó lo agobiada que estaba por la presión de la prensa y por los palos que le habían dado a su marido. Al día siguiente, se descubrió que era la mujer del ciclista Abrahám Olano, al que la prensa deportiva, huérfana por la retirada de Induráin, le nombró su sucesor y el pobre hombre dentro de lo bueno que era, no se podía acercar a la calidad del ciclista navarro.

Y en la actualidad ¿qué? Pues sigo acompañado de la radio. Eso sí, hay que tener cuidado con lo que escuchamos sobre todo por las peques. Nos gustaría poner las noticias por las mañanas mientras nos preparamos para ir al cole y a trabajar, pero como el porcentaje de buenas noticias es ínfimo y es un horror tener que explicar a las peques según que historias cuenten, no la ponemos. En el coche solemos poner KissFM, Onda Melodía, RockFM etc. Básicamente, emisoras donde pongan música. Cuando vamos solos sí ponemos la Ser para oír cosas de adultos. Lo que intento no perderme nunca es a las cinco de la tarde, la sección de Todo Por La Radio del programa La Ventana de Carles Francino. En menos de media hora Toni Martínez desenmascara a estos políticos que nos ha tocado sufrir. La fonoteca es el enemigo de los políticos que dependiendo de donde estén o a quien afecte lo que están comentando dicen una cosa o la contraria.

Y vosotros ¿qué? ¿También sois asiduos de la radio? ¿Sois de una cadena? ¿De varias?





5 comentarios:

  1. Impresionante repaso! Cómo es posible acordarse de tantas cosas? Yo recuerdo el de hablar por hablar... Qué lástima, cuanta gente solitaria... Ahora ya no puedo plantearme programas a esas horas...

    Muy buen post!

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    1. Bueno, muchas veces lo he dicho. Tengo la cabeza llena de datos absurdos que no suelen servir para mucho. Pero luego pensándolo más detenidamente, me he dejado en el tintero muchos más programas.

      Gracias por pasarte, leerme y sobre todo, comentar.

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  2. Gustándote tanto el fútbol, me extraña que no hayas hablado del gran Héctor del Mar. Que manera de retransmitir los partidos y que manera de cantar los goles.

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    1. Sí, la verdad es que es una pena el olvido de Héctor del Mar. Siempre temí que muriera asfixiado cuando cantaba los goles. Tampoco he puesto a Gomaespuma, ni un programa que me gustaba mucho de M80. Se llamaba "la gramola".

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  3. Que recuerdos. Radio Hora, Colchoncete y Don Bombín y su acento castizo llevado al extremo, Héctor del Mar, el "hombre del gol". También recuerdo el Topo Deportivo, con JJ Santos a eso de las 23:30 y un programa de misterios que había luego en Radio España, antecedente del actual de Iker Jiménez, Medianoche creo que se llamaba. Luego por supuesto vinieron muchos más programas, locutores, y sintonías... pero estos como todo lo que se vive en la infancia se quedan en un rinconcito de la memoria grabados a fuego para siempre. Gracias por hacérmelos rememorar.

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